miércoles, 15 de diciembre de 2010

Colonización cultural, colonización mental

Por Ángel J. Harman
¿Qué es la colonización cultural o colonización mental?
En principio, se trata de un problema relacionado con la identidad. Es cuando un individuo o un grupo asume el pensamiento de otra cultura dominadora a la que considera superior a la heredada de sus antepasados. En este caso, tanto el paisaje que lo rodea, como su historia, sus tradiciones, le resultan extraños y siente una admiración rayana en el servilismo por lo que se relaciona con la cultura dominante o colonizadora.
Entonces, ¿Qué es la identidad?: La identidad puede definirse como un conjunto de rasgos que le dan a un individuo o a un grupo una cierta forma de ser, una manera de estar en el mundo, una personalidad característica.
Por lo tanto, en tanto persona, el colonizado no es, sino que hace como que o se parece a; no vive en, sino que vive de. Es el mundo de las apariencias, del no-ser. El colonizado puede ser consciente o inconsciente: en el primer caso, acepta su condición por conveniencia o por comodidad; en el segundo, que es el caso de la mayoría, la colonización mental se ha ejercido con bastante sutileza como para que el receptor no se haya dado cuenta. Cumplen una función esencial, la publicidad, la propaganda, las dádivas, el adoctrinamiento encubierto, y otras formas indirectas de captar la voluntad*.

¿Cómo se fue gestando el colonialismo cultural-mental?
Algunos antecedentes:
En la concepción de Juan Bautista Alberdi, entre las naciones hispanoamericanas, la Argentina realiza más que ninguna otra el destino de ser una porción europea trasplantada en el Nuevo Mundo, por tratarse de la nación “más próxima a la Europa, y por eso recibió más pronto el influjo de sus ideas progresivas”.
En 1844 Alberdi niega que los habitantes primeros del continente hayan producido algo válido: “Todo en la civilización de nuestro suelo es europeo (…) No tenemos una sola ciudad importante que no haya sido fundada por europeos”. “No conozco persona distinguida de nuestras sociedades que lleve apellido pehuenche o araucano. El idioma que hablamos es de Europa”.

Algunos años después, en las “Bases”, el mismo Alberdi reitera su concepción europeísta:
“Nuestra religión cristiana ha sido traída a América por los extranjeros. A no ser por la Europa, hoy la América estaría adorando al Sol, a los árboles, a las bestias, quemando hombres en sacrificio, y no conocería el matrimonio”. Según su concepción, en América, “todo lo que no es europeo es bárbaro”, y agrega: “Haced pasar el roto, el gaucho, el cholo, unidad elemental de nuestras masas populares, por todas las transformaciones del mejor sistema de instrucción: en cien años no haréis de él un obrero inglés, que trabaja, consume, vive digna y confortablemente”.

Por su parte, Sarmiento sentía por los indígenas “una invencible repugnancia. Para él, Colocolo, Lautaro, Caupolicán, “no son más que unos indios asquerosos, a quienes habríamos mandado colgar, y mandaríamos colgar ahora, si reaparecieran en una guerra de los araucanos contra Chile, que nada tiene que ver con esa canalla”. En este aspecto, concuerda con los conquistadores, quienes “al exterminarlos, hacían lo que todos los pueblos civilizados hacen con los salvajes”. En el mismo sentido, el “civilizador” Sarmiento despreciaba profundamente al campesino criollo: “Tengo odio a la barbarie popular –le escribía a Mitre- . La chusma, el pueblo gaucho, nos es hostil. . Mientras haya chiripá no habrá ciudadanos”.. En su vejez, influido por las ideas de Spencer, escribió “Conflicto y armonía de las razas en América”, libro en el cual se postraba ante la superioridad de la América del Norte, explicable por su sangre anglosajona, libre de “toda mezcla con razas inferiores en energía”. Allí mismo predicaba: que “las razas fuertes exterminan a las débiles, los pueblos civilizados suplantan en la posesión de la tierra a los salvajes”.
Por esas razones, ambos escritores propugnaron la inmigración selectiva, en particular de “razas nórdicas”, blancas, rubias, porque llevaban impregnada en su sangre la sustancia del progreso. En forma paralela, insistieron en la incapacidad del nativo para trabajar, crear y pensar. De ahí nació la creencia en el criollo haragán, inculto y atrasado que se trasmitió por generaciones, desde la escuela y luego en los propios hogares argentinos. De modo que no hubo proyectos estatales para crear colonias con familias criollas, sino que desde el comienzo, se pensó que debía producirse un recambio poblacional de criollos, afroamericanos e indígenas y reemplazarlos por “razas” europeas.
Una vez que se hubo consolidado el Estado, las elites que lo controlaban de modo exclusivo, difundieron sus ideas europeístas a través de las más diversas publicaciones, como los diarios (“La Nación”, “La Prensa”), revistas (“Caras y Caretas”, “P.B.T”), libros, gacetillas etcétera. Pero el medio más eficaz fue a través de los programas y textos escolares (Primarios y secundarios).
Rivadavia, Alberdi, Sarmiento, Mitre, Miguel Cané, fueron elevados al procerato como “héroes civilizadores de la Argentina bárbara”. Por ese mismo sendero, transitaron luego los pensadores y políticos de principios del siglo XX: José Ingenieros, Juan B. Justo, quienes a su vez han tenido sus continuadores en el ámbito de las letras, como Victoria y Silvina Ocampo, Héctor Murena, Jorge Luis Borges, Marta Lynch, Beatriz Guido y una pléyade escritores que continuaron hasta fines del siglo Veinte. En la misma época surgió la corriente nacionalista de tinte aristocrático que deploraba al sistema democrático. Sus principales representantes fueron Leopoldo Lugones, Carlos y Federico Ibarguren, Manuel Carlés, Alfonso de Laferrère y otros cuya prédica apuntaba contra los inmigrantes cuyas “ideas subversivas” socaban las jerarquías sociales y la tradición hispano-católica.
Héctor Murena llegó a escribir: “En un tiempo habitábamos en una tierra fecundada por el espíritu, que se llama Europa, y de pronto fuimos expulsados de ella, caímos en otra tierra, en una tierra en bruto, vacua de espíritu, a la que dimos en llamar América”.[“El pecado original de América”, Buenos Aires, 1965]
En su libro “La cultura en la encrucijada nacional (1975), ha escrito Ernesto Sábato que “nuestra cultura proviene de Europa y no podemos evitarlo. Además, ¿para qué evitarlo?”.
Sería una necedad negar que una característica de la hominización-humanización, ha sido el constante intercambio de bienes –materiales y espirituales- a lo largo de la historia. Siempre existieron las influencias mutuas entre los pueblos, pero también las invasiones, la aculturación ejercida sobre uno o varios grupos humanos: el ejemplo es el de la conquista y destrucción de las culturas precolombinas de América llevado a cabo desde 1492 por los españoles, portugueses, ingleses, franceses…
Pero en ocasiones, no ha sido necesaria la ocupación militar de un territorio para provocar la eliminación de la cultura autóctona. En el caso de la Argentina, fueron sus grupos dirigentes quienes desde mediados del siglo XIX iniciaron una cruzada “civilizadora” para modificar los hábitos y creencias de la población. Sus continuadores, lograron que los nuevos actores sociales que surgieron en las primeras décadas del siglo XX, quedaran atrapados en una lamentable alienación cultural que les impidió comprender qué era el “país real”. Por la misma razón, han deplorado los cambios sociales, la aparición de liderazgos ajenos a la elite y toda expresión que pudiera significar una alteración de los moldes culturales-clasistas en los que se habían formado.
Un caso paradigmático ha sido el de los tradicionales partidos de izquierda en la Argentina, el Partido Socialista y el Partido Comunista. Al haber aceptado sin reservas el pensamiento europeo junto con el de los formadores de la Argentina moderna (Sarmiento, Alberdi, Mitre), por una parte y estar sometidos a los dictados del dogma partidario (muy rígido en el caso del P.C.). Esta sumisión al pensamiento europeo occidental y al dogmatismo les impidió una cabal comprensión de las características profundas y de las diversidades culturales del país. Por eso, atacaron sin tregua al radicalismo yrigoyenista, al que consideraban caudillesco y prebendario; al peronismo, por su origen plebeyo, no-ilustrado y “filo nazi-fascista” y otros calificativos más o menos difamantes.


¡Oh, los invasores!
La porteña María Sánchez de Thompson se admiraba en 1806 del porte, orden y buenos modales de los soldados ingleses que invadieron la ciudad de Buenos Aires. ¡Qué diferencia con la traza y actitudes de los regimientos nativos! Es decir, que esta buena señora sólo apreciaba lo exterior del invasor europeo, sin detenerse a pensar en el significado de soportar a un ejército de ocupación y a comerciantes extranjeros que sólo pensaban en sus ganancias…
Tras el fracaso de la primera invasión, los jefes británicos fueron internados en las provincias del interior del virreinato. Entre tanto, un gran amigo y admirador de los ingleses, Saturnino Rodríguez Peña, se acercó a éstos con un proyecto para entregar la ciudad de Buenos Aires a los británicos. Poco después, el 21 de febrero de 1807, con la ayuda de Rodríguez Peña y Manuel Aniceto Padilla, el general Beresford logró huir a Montevideo.
¿Cuál es el premio a los traidores?: que algunas calles de Buenos Aires lleven sus nombres…
Lo mismo ocurriría cuando los enemigos del régimen encabezado por Juan Manuel de Rosas se aliaron a las fuerzas francesas bloqueadoras de los puertos de la Confederación (en 1838) y a los bloqueadores anglofranceses en 1845.
En dos oportunidades, el entonces aventurero italiano José Garibaldi, atacó y saqueó las ciudades entrerrianas de Gualeguay y Gualeguaychú. Sin embargo, como homenaje a los italianos, en la ciudad de Buenos Aires se erigió una estatua a Garibaldi y las calles de varias ciudades llevan su nombre. ¿Alguien se imagina una estatua de Martín Miguel de Güemes o de Juana Azurduy en alguna ciudad italiana?
Mientras las “elites ilustradas” vivían de espaldas al país no dejaban de salir a las calles a protestar ante la caída de París (1940) o festejar su liberación (1944), pero se espantaban cuando los trabajadores exigían reivindicaciones (1909, 1919) y entonces clamaban ante los poderes públicos para que los reprimieran. También la “chusma yrigoyenista” les caía muy mal entre los años 1916 y 1930.
A partir de 1945 las señoras y señores “paquetes” se escandalizaban por la presencia de la “chusma peronista” –los cabecitas negras- que se concentraban en las plazas para reclamar por su líder preso o manifestaban su alegría por las conquistas sociales alcanzadas. Eran vistos como invasores de la ciudad blanca-europea y muchos periódicos clamaban “¡Que vuelvan a sus provincias!”
A tal punto alcanza la mentalidad colonizada o funcional al colonialismo-y a la política imperial de los Estado Unidos, que en abril de 2003, el periodista Andrés Repetto, del canal TN, se entusiasmaba al referirse a los preparativos del ejército estadounidense que invadiría Irak. Más adelante, durante la ocupación de ese país, cada vez que los irakíes realizaban un ataque a las fuerzas invasoras, el periodista mencionado, y los noticieros de otros canales, se referían a “ataques terroristas contra fuerzas estadounidenses”.
Esto nos recuerda que en ocasión de la primera invasión inglesa a Buenos Aires, el ingeniero Felipe Sentenach proyectó un plan de ataque subterráneo con explosivos contra la Fortaleza y la Ranchería, donde se alojaba el grueso de las tropas inglesas, mientras los otros jefes se ocuparían de reclutar tropas para efectuar asaltos armados en forma simultánea con las explosiones. ¡Es como si entonces, algún porteño hubiera dicho que Felipe Sentenach y sus ayudantes habían intentado un “ataque terrorista” contra los ingleses!

Al servicio del colonialismo
Si bien no estoy adscripto a la teoría conspirativa de la historia, el estudio del pasado nos sirve para reconocer que han existido personajes y grupos que en determinados momentos estuvieron al servicio de intereses que resultaban lesivos para el país. Se conocen los casos del ministro Manuel José García, que estuvo en las administraciones de Pueyrredón (1816-18) y de Rivadavia (1826-27); de los ministros Lucas González y Victorino de la Plaza, Manuel Quintana, Guillermo Leguizamón, Ezequiel Ramos Mejía, Rodolfo Corominas Segura, Uladislao Frías, y otros que en diversas épocas representaron o asesoraron a las compañías ferroviarias y frigoríficos de origen británico. O Francisco M. Uriburu, Matías G. Sánchez Sorondo, Rómulo S. Naón, que representaron a la petrolera estadounidense Stándard Oil; a Julio A. Roca (h), responsable de la firma del tratado que beneficiaba ampliamente a los intereses británicos, por con el ministro de la corona de Inglaterra, Mr. Walter Runciman; Raúl Prebisch, asesor de la dictadura de Pedro E. Aramburu, que incorporó a la Argentina al FMI; Adalbert Krieger Vasena, Álvaro Alsogaray, José Alfredo Martínez de Hoz, Domingo Felipe Cavallo y otros ministros de economía que operaron en función de intereses extranjeros…
Por supuesto que esta nómina es incompleta y pueden agregarse más nombres de quienes representaron intereses contrarios a los del país en su totalidad.



La imitación:
Hasta los gobernadores de provincias, como Urquiza, hicieron traer de Europa esculturas griegas y bustos de grandes conquistadores: Alejandro, Julio César, Cortés, Napoleón, para ornamentar el parque de su residencia de “San José”.
En plena fiebre por parecerse a Europa, el gobierno argentino ordenó la construcción de la Catedral de Buenos Aires a imitación de la Magdalena de París, con un gigantesco pórtico neoclásico y columnas corintias. Asimismo, las iglesias construidas entre 1850-1860 (Catamarca, Corrientes, Concepción del Uruguay, etc.), tienen pórticos sostenidos por columnas griegas, corintias, jónicas.
Varios años después, se utilizaría el estilo neogótico para construir la catedral de La Plata (1884-1932, restaurada en 1999)
Con la llamada “Generación del Ochenta” y el auge del modelo agroexportador, las elites –porteña y provincianas- se embarcaron en una carrera para edificar suntuosas mansiones de estilo europeos. Eran los tiempos de la “belle epòque”, en los que se imitaban la vestimenta, los carruajes, la alimentación y la literatura europeas. A esta moda de copia febril y acrítica de todo lo que fuera europeo, Pérez Amuchástegui la ha denominado “auge farolero”. En numerosos escritos de la época abundaban las menciones a los personajes de las más variadas mitologías, desde las greco-romanas pasando por las celtas, germánicas y otras, intercaladas con largas frases en francés e inglés.
Hasta las antiguas costumbres hispano-criollas, como las festividades navideñas de origen español, fueron cambiadas por la tradición nórdica, con “Papá Noel-Santa Claus”, pinos cubiertos de nieve, y alimentos típicos del invierno septentrional (pan dulce con frutas, budín “inglés”, castañas, almendras, garrapiñadas, sidra, vinos espumantes, etcétera).
Pero esto no termina aquí, en la década de los ‘90, en pleno auge del neoliberalismo feroz, cuando había paridad cambiaria (el “uno a uno”), se entabló una especie de competencia entre los favorecidos por la política económica, para realizar viajes de placer por diversos países europeos o a los Estados Unidos y a las islas del Caribe. Algunos años antes, en los años plomizos de la dictadura cívico-militar (1976-1983), llamados también de la “plata dulce”, mientras el estado y las empresas privadas se endeudaban en forma escandalosa y criminal, los sectores medios-altos emprendían tours de compras a Miami. Entre tanto, se liquidaba la industria nacional y se abría la importación de los más diversos productos –desde paté de foie, hasta destornilladores, televisores y automóviles. Poco importaba si eran de mala calidad, pero ¡qué presentación, qué envoltura!
Además, se introdujeron festividades estadounidenses, como la “Noche de Haloween”, la “Fiesta de San Patricio” y otras costumbres totalmente ajenas a las tradiciones culturales del país. No sólo esto, muchas familias reemplazaron el “baile de los quince años” por viajes de sus hijas quinceañeras a Orlando-Disney World. Y las imitaciones siguen…
* Nota: desde las revistas (de historietas, modas, turismo, cocina, de sectas religiosas, etc.) se ejerce una forma sutil de colonialismo –que incluye la discriminación racial- que trata de imponer las modas, costumbres e ideas procedentes de los países centrales (en particular, de los Estados Unidos). Hágase un repaso a los cómics de origen estadounidense y a las series televisivas, como “El Pato Donald”, “Tom y Jerry” o “Los Simpson”, para no abundar con otros más.
En nuestro país, el colonialismo interno (desde Buenos Aires sobre las provincias) y la discriminación contra determinados sectores –étnicos, sociales, religiosos- lo han ejercido con gran eficacia, los diarios “La Nación”, “La Prensa”, la revista “Patoruzú”, de Dante Quinterno y las revistas de la Editorial Constancio Vigil, de Editorial Perfil y otras.
¡¿Qué pensarán en Europa y en los Estados Unidos?!
Desde que los sectores dirigentes adquirieron la mentalidad colonizada, sus epígonos intelectuales, (escritores, periodistas) han estado atentos a lo que ocurre y piensa el mundo europeo occidental o los EEUU. Cada vez que en la Argentina un gobierno o determinado grupo realiza algo que pueda significar una forma de independencia (económica o cultural) de los centros hegemónicos, surge la pregunta tantas veces trillada: “¿qué pensarán en…? O “en Europa (y EEUU) opinan que….”
En otras ocasiones, tanto el periodismo como determinados grupos (políticos, empresariales) actúan en función de los intereses coyunturales de las potencias hegemónicas. Por mencionar un caso: En 1955, Silvano Santander publicó un libro titulado “Técnica de una traición”, en el cual denunciaba las relaciones de Juan D. Perón y personalidades de su gobierno con la embajada alemana y el gobierno nazi de Alemania. Más adelante, investigadores norteamericano descubrieron que los “documentos acusatorios” habían sido fraguados en el Departamento de Estado para desprestigiar a Perón durante la campaña presidencial entre octubre de 1945-febrero de 46. Antes y después, se han utilizado distintas artimañas para socavar el prestigio de un gobierno o de determinado grupo que no era funcional a los intereses corporativos o de los países hegemónicos.

¿Cómo descolonizarse?
La re-educación para volver a adquirir autonomía (como persona y como grupo) se puede efectuar de forma parecida a la de los programas grupales para salir de una adicción. Pero esto es tema para otro artículo.

jueves, 4 de noviembre de 2010

El duelo

En estos días mucho se ha dicho y escrito sobre Néstor Kirchner, por eso tal vez estas palabras no tienen otra razón que la de terminar de elaborar un duelo, que en mi caso se traduce mucho más en angustia que en llanto, hasta que logro con el atajo de la escritura empezar a transitar el dolor desde otro lugar.
Esa mañana como a muchos la ingrata noticia, me sorprendió bajo el sol y el silencio de un día de Censo Nacional. Debí llevarme varias veces las manos a la cara y sacudirlas para darme efectiva cuenta de que lo que me dolía en el pecho era la realidad y no el despertar de una pesadilla.
Encendí el televisor y comencé como tantos otros seres anónimos a transitar imaginariamente esa Plaza de Mayo donde empezaban las primeras manifestaciones del dolor, lo primero que vi fue ‘FUERZA CRISTINA’, colgado a la verja junto a unas flores temblorosas y eso aflojó mis primeras lágrimas .Sentí luego la necesidad de ir a pedirle a Dios por su merecida gloria, y luego de reunirme con otros en la plaza de ésta mi ciudad, para no sentirme tan desolada.
Supe que había habido festejos y alegría, por esta muerte que como cualquier otra merece al menos respeto , (si no se trata de un imbécil por supuesto, capaz de creer que eso solo les pasa a los otros,) fue allí cuando dimensioné la gracia de la Fe, al menos es ante la trascendencia donde uno encuentra que no está a merced de seres tan finitos e insignificantes, luego pensé también en la mediocridad de muchos ,y en la certeza de que el mediocre como mide con su propia vara no puede ver la grandeza ajena ,para él solo él y sus iguales lo merecen todo, esos los otros no existen , les son invisibles.
Por muchas horas esos ahora visibles de la plaza de distintos grupos etáreos y de distintas procedencias sociales fueron mi compañía. Me sentía identificada con esa multitud que llegaba y transitaba todo el tiempo con sus lágrimas sus flores y sus apelaciones hechas voces ante lo doloroso de la muerte. Tuve clara conciencia una vez más que me unía a ese pueblo el tener muy presente mi identidad y mi compromiso con mis hermanos de clase , yo soy parte de ese pueblo agradecido que llora a Néstor Kirchner porque fue el que nos sacó del infierno, de más de tres meses sin cobrar el sueldo docente, de las cuasi monedas que nos hacían sentir parias al trasladarnos de una provincia a otra , y que les dijo a muchos otros que en peores situación habían pedido hasta la dignidad de comer en sus hogares, que había llegado para cambiar el modelo que nos había sumido en la pobreza.
La memoria es frágil, pero creo que los mal nacidos (nacidos en el lugar equivocado) son mucho más que simples desmemoriados, son aquellos que se avergüenzan de ser pueblo, porque pueden elegir y porque están siempre intentando poner el pie en un escalón más arriba ,creyendo que al salvarse solos ,no tendrán que ocuparse de los demás y que podrán olvidar hasta sus orígenes, nuevos ricos, aunque más no sea de conciencia, buscan el reconocimiento de los poderosos, son los que siendo maestros, o empleados públicos ,defienden a las corporaciones y se ponen a sus servicio sienten la pertenencia, la importancia de ser parte del poder exhibir en su auto la oblea: “estoy con el campo” o los que defenestran todo el tiempo a los negros , a los sucios y a los diferentes, como si estar en un o en otro bando fuera solo una cuestión de simple elección.
Son victimas, producto de los masmedias y sus mensajes hegemónicos? Son los autodenominados ‘anti’, son gorilas o simplemente son gente que piensa diferente pero con un grado de soberbia en el saber? No se si alguien tiene la respuesta, la realidad es compleja y no siempre pueden visualizarse todas sus aristas, pero lamentablemente
son también los que odian a Cristina, porque es mujer, porque es inteligente y porque no pierde el glamour ni siquiera ante el dolor mas profundo; el glamour, esa forma particular de ser ,que no se compra en los shopping ni la dá la cartera Louis Vuitón, ni el estar en una determinada clase social.
Cristina, esa mujer quebrada por el dolor, que como dijo Hebe Bonafini tuvo que trabajar de fuerte, que estaba ante el féretro de su marido, no sólo para llorar al flaco setentista que conquistó su corazón y con quién inauguró y sostuvo una familia desde hace más de treinta años, sino para despedir a quién había sido un Jefe de Estado, ocupando ella misma ese lugar en el presente, con toda la carga protocolar y con toda la responsabilidad de sostener y consolar a los que más allá de ellas y de su hijos, veía como más débiles y desgarrados por la perdida.
Mas allá de lo protocolar,...como le hubiera sin dudas gustado a Néstor; pudo quitarse de encima el lastre de la restauración conservadora, como la llama Foster.
Nada le perdonarán como ocurre siempre, ni el cajón cerrado, ni que se haya negado recibir a los Macri, a los Sanz y a tantos otros personeros del odio, que como era de esperar iban con la intención ‘non santa’ de mostrarse como ellos mismos gustan en llamarse decorosos ante el dolor ajeno, con el ánimo de sacar rédito político si se podía..
Tampoco aparecieron o al menos sus banderas no estaban en la plaza los que siempre lo corrieron por izquierda, los principistas, puristas , disconformes, para quienes creen que gobernar es algo más o menos como manejar su propia casa. Tampoco se vio a los progres , quienes en nombre de la duda metódica, que los caracteriza, intentaron cargar sobre sus espaldas la falta de resultados por la desaparición de Julio López, o algunos de los dirigentes de izquierda que intentaron por todos los medios endilgarles como fuera posible, la no menos dolorosa muerte de Mariano Ferreira.
Néstor, el pingüino, el lupin, o como se lo quisiera llamar vivió hasta agotar la vida, ardiendo en la pasión de sus ideales y sosteniendo con todo sus esfuerzos sus convicciones hasta las últimas circunstancias., despertó amores y odios, como lo hacen los grandes, los tibios nunca fueron de su partida. Tuvo equivocaciones, muchas, como todo el que es capaz de hacer, tal vez su peor equivocación sea el depositario del voto no positivo, que no le permitirá a su viuda tomarse ni siquiera un tiempo para el duelo.
Tengo la sensación, de que a lo largo de estos días lo fuimos descubriendo, nos fuimos enterando para nuestra complacencia que era mucho más grande y más noble de lo que lo conocíamos.. , Los testimonios llegaron a través de su pueblo, todos distintos e igualmente dignos de reconocimientos, de sus amigos los otros presidentes de pueblos hermanos, que vinieron a despedir no solo al ex -presidente, sino al amigo, al compañero de sueños en la construcción de la patria grande, que empieza lentamente a germinar.
El 29 de octubre, llovía, el día lloraba las lagrimas de toda su gente, los que podían se guarecían bajo los paraguas, los miles de personas que fueron a despedirlo desafiaban tal vez no solo a la inclemencia del día sino a lo posible por venir, otras posibles inclemencias, el Vamos Néstor y el fuerza Cristina se fueron acuñando como en el pañuelo blanco el dolor de las madres, miles de seres se sentían huérfanos de padre ¿no es acaso ese el rol de un Estado democrático?
La, mujer, la esposa, la viuda, la presidenta devenida en madre les devolvió la imagen de la fuerza hasta para cuidarlos de la policía cuando la exaltación del dolor los volvía casi impertinentes.
Esa imagen de la plaza siempre repleta, había ido lentamente cambiando su fisonomía, la angustia de los primeros momentos se fue trasformando en fuerza, en coraje, eran muchos y podían animarse, daba la sensación de que se habían dado permiso para todo , cantar, expresarse con gestos y palabras, pero no había consenso para la violencia, que sin duda estaban esperando muchos de los que formaban parte del antiduelo.
Cuando el gran pájaro de acero se izó hacia el cielo, desde el suelo de aeroparque, pudo escucharse como un último desgarro el grito de NESTOR,… el pingüino volvía a su amado Sur, junto a su mujer y a sus hijos, allí también lo estaban esperando…
El pueblo presente, algo muy distinto a una entelequia, los hombres, mujeres, jóvenes y niños se acurrucaban en el dolor de haber perdido su presencia humana para siempre, y se llamaban a silencio .
Una inmensa Bandera Argentina izada a media hasta, flameaba hacia lo alto como presagio de libertad, los dignos de ella, retornaban a sus casas o terminaban la ceremonia audiovisual, tal vez por un instante hasta el odio mas irracional inclinó la cabeza.
María Ester Bianchi de Brun.

NUESTRO APOYO A LA Sra. PRESIDENTA

Los integrantes de la Asociación CARTA ABIERTA de Concepción del Uruguay sentimos que hoy es necesario y oportuno expresar nuestro firme apoyo al gobierno nacional encabezado por la Doctora Cristina Fernández de Kirchner.

Fundamentamos nuestro respaldo por los logros alcanzados hasta el momento, que se pueden resumir en los siguientes:

• La consolidación del Estado de derecho, la Justicia y la paz social que han tenido su correlato a través de las políticas iniciadas en diciembre de 1983 y profundizadas durante la gestión del Dr. Néstor Kirchner y en el transcurso de la actual presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. Estas políticas de Estado han permitido la reconstrucción del tejido social argentino, que había sido devastado por las políticas neoliberales de las décadas anteriores. Como resultado, millones de familias que habían sido sumidas en la marginación y el desempleo, han logrado recuperar su dignidad, autoestima y esperanzas.

• Las políticas instauradas por los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner abarcan múltiples ámbitos, como: los derechos humanos, la inclusión social, la justicia, los servicios de comunicación social, la igualdad de oportunidades en la educación, la ciencia y la tecnología; nuevas redes de solidaridad social; la protección de la mujer en los casos de violencia familiar; la salud pública; los servicios sociales y previsionales recuperados para sus verdaderos beneficiados; la política exterior de inserción activa en América Latina y otros logros que cada uno, desde su reflexión individual, sabrá valorar .

• Otro logro fundamental ha sido la recuperación de la participación ciudadana en la política; en particular, los jóvenes y los sectores más desprotegidos han sentido los estímulos necesarios para ser partícipes activos en los destinos del conjunto social.

Estas y otras acciones del gobierno que signifiquen la continuación y profundización del modelo de inclusión social y de ejercicio pleno de la soberanía y de afianzamiento del Estado de derecho, comprometen nuestro firme respaldo a dichas políticas puestas en marcha por el gobierno nacional.
Asimismo, nos permitimos expresar que debemos estar alertas contra las presiones, las acechanzas, las trampas y tergiversaciones que cualquier grupo o corporación (económico-financiera, confesional, o mediática) intenten para socavar el programa en marcha o mediante campañas cuya finalidad hagan peligrar las conquistas que con tanto esfuerzo ha logrado el pueblo argentino.
No es tiempo de especulaciones, mezquindades ni intrigas, pues la sana convivencia es fundamental para que cada uno y el conjunto de la sociedad puedan desarrollarse en plenitud y en libertad.

Concepción del Uruguay, … de noviembre de 2010

lunes, 18 de octubre de 2010

No a los Kirchner! Ironía para tener en cuenta

Después de analizar las razones por las que este proyecto ha llegado a su fin debo confesarles que me convencieron: Por Nelly Puyal

NO VOY A VOTAR A LOS KIRCHNER. LOS MEDIOS ME CONVENCIERON.
LES VOY HACER CASO.

Por supuesto que ya mismo le voy a decir NO a todo lo que hicieron y quiero que me acompañes con tu firma al pie de la proclama:


1. NO a la nacionalización de las AFJP: Quiero que ya mismo se las devuelvan los bancos extranjeros y que la caja la manejen ellos.
2. NO a la recuperación de los salarios de Jubilados: Quiero que deroguen ya mismo el aumento dos veces al año que votó el Congreso y volver al valor histórico de $130 actualizados.
3. NO a la jubilación universal: Que los que no hicieron aportes, no se jubilen como era antes y que devuelvan la plata todos los que se jubilaron injustamente. Son sólo 1.800.000 viejos.
4. NO a las retenciones a la soja: Que las ganancias se las queden las 2.000 familias que exportan soja y no quiero que se las reparta entre el resto de los argentinos.
5. NO a la recuperación de los pequeños agricultores: Que el Banco Nación les ejecute los campos o se los vendan a los grandes agricultores o inversores extranjeros.
6. NO a la vuelta al crédito: Quiero volver al 2003, nada de compra de autos cero kilómetro, ni cocinas, ni calefones, ni computadoras pagadas en inútiles cuotas. No quiero que laburen los trabajadores de esas empresas, que los despidan si no venden.
7. NO a la generación de empleo: Los 4 millones de argentinos que consiguieron trabajo, ¡que los devuelvan!
8. NO al dólar alto: Que favorece a los exportadores solamente. Quiero volver al uno a uno, aunque haya muchos desocupados, vamos a volver a viajar por el mundo.
9. NO a la Unión Latinoamericana: Quiero volver a las relaciones carnales con EEUU, nada de relacionarse con países atrasados de América.
Bloqueo a Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Paraguay, Nicaragua y recontra bloqueo e inundación a Cuba y todos los cubanitos.
10. NO a la nacionalización de Aerolíneas: Quiero que vuelvan a manos de la madre patria que cuando tuvieron hambre le enviamos trigo y cuando estuvimos mal nos ayudaron con empresas como Repsol y Telefónica. Aunque perdamos algunas rutas aéreas a manos de otros países y vendamos los aviones, podemos viajar con LAN Chile.
11. NO a las 700 escuelas: ¿Quién se cree Kirchner? ¿Sarmiento? ¡Demolición ya!
12. NO a la limpieza de la Corte Suprema: Quiero volver a la corte anterior. Quiero volver a la justicia anterior. ¡Antes no había justicia obsecuente del Poder Ejecutivo!
13. NO a la política de Derechos Humanos: No hay que juzgar a nadie, no hace falta. Devuelvan la ESMA a los fines anteriores. Repriman los reclamos ¡hace 6 años que no muere nadie en una manifestación!
14. NO a la estatización del Correo: Que se lo devuelvan a Macri, y le perdonamos la deuda de más de 700 millones que debía de canon.
15. NO a los planes sociales: Los que tienen hambre que pidan en la calle y coman en ollas populares en las plazas, si saquean... ¡a la cárcel y mano dura!
16. NO a la recuperación de la Fábrica de Aviones de Córdoba: Podemos comprar aviones brasileños, no necesitamos frabricarlos acá.
17. NO a la derogación de la Ley de Radiodifusión de la Dictadura: Quiero que los medios sigan en pocas manos privadas y quiero seguir pagando para ver el fútbol. ¡Aguanten Clarín, Hadad, Vila y Manzano!
18. NO al aumento del presupuesto educativo: Vamos a volver al 1,2% del PBI de 2003, y rechazo el aumento al 6% actual que es excesivo.
19. No a la recuperación del CONICET: Si tenemos tantos científicos por el mundo ¿para que los queremos acá? ¡Que se vayan!
20. NO a este gobierno: Quiero que vuelva a gobernar cualquiera. Los de la Alianza (Lilita, Stolbizer) o los de Menem (Macri, Solá, De Narváez), me da lo mismo.
¡GRACIAS, CLARIN! ¡ME CONVENCISTE!
Por todo lo dicho y por haberles devuelto la dignidad a los argentinos, por haberles dado la posibilidad de hacer proyectos de vida, por haber conseguido el respeto internacional, por haberle puesto los puntos al FMI, por todo ello y por mucho más creo que no votaría por la reelección para el próximo período, no vaya a ser que luego propongan la reforma tributaria, el impuesto al lucro financiero, la reforma agraria, la milicia popular y tantas otras pavadas que puedan cambiar nuestro estilo de vida occidental y cristiano. JA

Eduardo Asrilevich

domingo, 26 de septiembre de 2010

A más de un año de funcionar, compartimos nuestras actividades.

* Participación con lectura de documento en el Acto del 24 de Marzo.
* Participación colectiva en conferencias con figuras relevantes: Estella de Carlotto, Víctor Hugo Morales, etc.
* Apoyo al desagravio de la Dra Cacciopolis, realizado en Agmer.
* Organización y realización en el Auditorio nuevo, de la charla con Carlos Raimundi, diputado nacional mandato cumplido, sobre 'El papel de la oposicíón en el poder legislativo'
* Participación en Buenos Aires de la charla que el embajador Orduna realizó para una delegación de Carta Abierta Capital, de nuestro grupo asistimos cuatro.
* Organización y realización del Ciclo de Charlas de Septiembre, con la participación del Lic. Horacio Krumpeter, el Ing. Héctor Retamal, y el Prof. Angel Harman, cada cual con un tema de actualidad.
* Participación de algunos miembros en la lista local de la CTA.

martes, 3 de agosto de 2010

1º Carta Fundamental de Carta Abierta Nacional

Este sábado 31 de julio de 2010 se reunió nuestro grupo para analizar la 1º carta fundacional de Carta abierta Nacional.El debate que se generó fue de gran valor para todos los presentes con un nivel de discusión importantísimo. Compartimos plenamente todo lo vertido en la misma.
Aquí publicamos la carta para compartirla con todos los que visiten nuestro blogs.


Carta Abierta 1
Carta abierta Buenos Aires

Como en otras circunstancias de nuestra crónica contemporánea, hoy asistimos en nuestro país a una dura confrontación entre sectores económicos, políticos e ideológicos históricamente dominantes y un gobierno democrático que intenta determinadas reformas en la distribución de la renta y estrategias de intervención en la economía. La oposición a las retenciones -comprensible objeto de litigio- dio lugar a alianzas que llegaron a enarbolar la amenaza del hambre para el resto de la sociedad y agitaron cuestionamientos hacia el derecho y el poder político constitucional que tiene el gobierno de Cristina Fernández para efectivizar sus programas de acción, a cuatro meses de ser elegido por la mayoría de la sociedad.
Un clima destituyente se ha instalado, que ha sido considerado con la categoría de golpismo. No, quizás, en el sentido más clásico del aliento a alguna forma más o menos violenta de interrupción del orden institucional. Pero no hay duda de que muchos de los argumentos que se oyeron en estas semanas tienen parecidos ostensibles con los que en el pasado justificaron ese tipo de intervenciones, y sobre todo un muy reconocible desprecio por la legitimidad gubernamental.

Esta atmósfera política, que trasciende el «tema del agro», ha movilizado a integrantes de los mundos políticos e intelectuales, preocupados por la suerte de una democracia a la que aquellos sectores buscan limitar y domesticar. La inquietud es compartida por franjas heterogéneas de la sociedad que más allá de acuerdos y desacuerdos con las decisiones del gobierno consideran que, en los últimos años, se volvieron a abrir los canales de lo político. No ya entendido desde las lógicas de la pura gestión y de saberes tecnocráticos al servicio del mercado, sino como escenario del debate de ideas y de la confrontación entre modelos distintos de país. Y, fundamentalmente, reabriendo la relación entre política, Estado, democracia y conflicto como núcleo de una sociedad que desea avanzar hacia horizontes de más justicia y mayor equidad.

Desde 2003 las políticas gubernamentales incluyeron un debate que involucra a la historia, a la persistencia en nosotros del pasado y sus relaciones con los giros y actitudes del presente. Un debate por las herencias y las biografías económicas, sociales, culturales y militantes que tiene como uno de sus puntos centrales la cuestión de la memoria articulada en la política de derechos humanos y que transita las tensiones y conflictos de la experiencia histórica, indesligable de los modos de posicionarse comprensivamente delante de cada problema que hoy está en juego.

En la actual confrontación alrededor de la política de retenciones jugaron y juegan un papel fundamental los medios masivos de comunicación más concentrados, tanto audiovisuales como gráficos, de altísimos alcances de audiencia, que estructuran diariamente «la realidad» de los hechos, que generan «el sentido» y las interpretaciones y definen «la verdad» sobre actores sociales y políticos desde variables interesadas que exceden la pura búsqueda de impacto y el raiting. Medios que gestan la distorsión de lo que ocurre, difunden el prejuicio y el racismo más silvestre y espontáneo, sin la responsabilidad por explicar, por informar adecuadamente ni por reflexionar con ponderación las mismas circunstancias conflictivas y críticas sobre las que operan.

Esta práctica de auténtica barbarie política diaria, de desinformación y discriminación, consiste en la gestación permanente de mensajes conformadores de una conciencia colectiva reactiva. Privatizan las conciencias con un sentido común ciego, iletrado, impresionista, inmediatista, parcial. Alimentan una opinión pública de perfil antipolítica, desacreditadora de un Estado democráticamente interventor en la lucha de intereses sociales.

La reacción de los grandes medios ante el Observatorio de la discriminación en radio y televisión muestra a las claras un desprecio fundamental por el debate público y la efectiva libertad de información. Se ha visto amenaza totalitaria allí donde la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA llamaba a un trato respetuoso y equilibrado del conflicto social. En este nuevo escenario político resulta imprescindible tomar conciencia no sólo de la preponderancia que adquiere la dimensión comunicacional y periodística en su acción diaria, sino también de la importancia de librar, en sentido plenamente político en su amplitud, una batalla cultural al respecto.

Tomar conciencia de nuestro lugar en esta contienda desde las ciencias, la política, el arte, la información, la literatura, la acción social, los derechos humanos, los problemas de género, oponiendo a los poderes de la dominación la pluralidad de un espacio político intelectual lúcido en sus argumentos democráticos. Se trata de una recuperación de la palabra crítica en todos los planos de las prácticas y en el interior de una escena social dominada por la retórica de los medios de comunicación y la derecha ideológica de mercado. De la recuperación de una palabra crítica que comprenda la dimensión de los conflictos nacionales y latinoamericanos, que señale las contradicciones centrales que están en juego, pero sobre todo que crea imprescindible volver a articular una relación entre mundos intelectuales y sociales con la realidad política.

Es necesario crear nuevos lenguajes, abrir los espacios de actuación y de interpelación indispensables, discutir y participar en la lenta constitución de un nuevo y complejo sujeto político popular, a partir de concretas rupturas con el modelo neoliberal de país. La relación entre la realidad política y el mundo intelectual no ha sido especialmente alentada desde el gobierno nacional y las políticas estatales no han considerado la importancia, complejidad y carácter político que tiene la producción cultural. En una situación global de creciente autonomía de los actores del proceso de producción de símbolos sociales, ideas e ideologías, se producen abusivas lógicas massmediáticas que redefinen todos los aspectos de la vida social, así como las operaciones de las estéticas de masas reconvirtiendo y sojuzgando los mundos de lo social, de lo político, del arte, de los saberes y conocimientos. Son sociedades cuya complejidad política y cultural exige, en la defensa de posturas, creencias y proyectos democráticos y populares, una decisiva intervención intelectual, comunicacional, informativa y estética en el plano de los imaginarios sociales.

Esta problemática es decisiva no sólo en nuestro país, sino en el actual Brasil de Lula, en la Bolivia de Evo Morales, en el Ecuador de Correa, en la Venezuela de Chávez, en el Chile de Bachelet, donde abundan documentos, estudios y evidencias sobre el papel determinante que asume la contienda cultural y comunicativa y las denuncias contra los medios en manos de los grupos de mercado más concentrados. Es también en esta confrontación, que se extiende al campo de la lucha sobre las narraciones acerca de las historias latinoamericanas, donde hoy se está jugando la suerte futura de varios gobiernos que son jaqueados y deslegitimados por sus no alineamientos económicos con las recetas hegemónicas y por sus «desobediencias» políticas con respecto a lo que propone Estados Unidos. Reconociendo los inesperados giros de las confrontaciones que vienen sucediéndose en esta excepcional edad democrática y popular de América Latina desde comienzos de siglo XXI, vemos entonces la significación que adquiere la reflexión crítica en relación a las vicisitudes entre Estado, sociedad y mercado globalizado.

Uno de los puntos débiles de los gobiernos latinoamericanos, incluido el de Cristina Fernández, es que no asumen la urgente tarea de construir una política a la altura de los desafíos diarios de esta época, que tenga como horizonte lo político emancipatorio. Porque no se trata de proponer un giro de precisión académica a los problemas, sino de una exigencia de pasaje a la política, en un tiempo argentino en el que se vuelven a discutir cuestiones esenciales que atraviesan nuestras prácticas. Pasaje hacia la política que nos confronta con las dimensiones de la justicia, la igualdad, la democratización social y la producción de nuevas formas simbólicas que sean capaces de expresar las transformaciones de la época.

En este sentido es que visualizamos la originalidad de lo que está ocurriendo en América Latina (más allá de las diferencias que existen entre los distintos proyectos nacionales) y los peligros a los que nos enfrentamos, peligros claramente restauracionistas de una lógica neoliberal hegemónica durante los años noventa. Teniendo en cuenta esta escena de nuestra actualidad, nuestro propósito es aportar a una fuerte intervención política –donde el campo intelectual, informativo, científico, artístico y político juega un rol de decisiva importancia– en el sentido de una democratización, profundización y renovación del campo de los grandes debates públicos. Estratégicamente se trata de sumar formas políticas que ayuden a fecundar una forma más amplia y participativa de debatir. Nos interesa pues encontrar alternativas emancipadoras en los lenguajes, en las formas de organización, en los modos de intervención en lo social desde el Estado y desde el llano, alternativas que puedan confrontar con las apetencias de los poderes conservadores y reactivos que resisten todo cambio real.

Pero también que pueda discutir y proponer opciones conducentes con respecto a los no siempre felices modos de construcción política del propio gobierno democrático: a las ausencias de mediaciones imprescindibles, a las soledades enunciativas, a las políticas definidas sin la conveniente y necesaria participación de los ciudadanos. Una nueva época democrática, nacional y popular es una realidad de conflictos cotidianos, y precisa desplegar las voces en un vasto campo de lucha, confiar, alentar e interactuar. En este sentido, sentimos que las carencias que muchas veces muestra el gobierno para enfocar y comprender los vínculos, indispensables, con campos sociales que no se componen exclusivamente por aquellos sectores a los que está acostumbrado a interpelar, no posibilitan generar una dinámica de encuentro y diálogo recreador de lo democrático-popular.

Creemos indispensable señalar los límites y retrasos del gobierno en aplicar políticas redistributivas de clara reforma social. Pero al mismo tiempo reconocemos y destacamos su indiscutible responsabilidad y firmeza al instalar tales cuestiones redistributivas como núcleo de los debates y de la acción política desde el poder real que ejerce y conduce al país (no desde la mera teoría), situando tal tema como centro neurálgico del conflicto contra sectores concentrados del poder económico. Todo lo expresado y resumido da pie a la necesidad de creación de un espacio politico plural de debate que nos reúna y nos permita actuar colectivamente. Experiencia que se instituye como espacio de intercambio de ideas, tareas y proyectos, que aspira a formas concretas de encuentro, de reflexión, organización y acción democrática con el gobierno y con organizaciones populares para trabajar mancomunadamente, sin perder como espacio autonomía ni identidad propia. Un espacio signado por la urgencia de la coyuntura, la vocación por la política y la perseverante pregunta por los modos contemporáneos de la emancipación.

Buenos Aires, 19 de abril de 2008

miércoles, 16 de junio de 2010

Fundamentos de Carta Abierta de Concepción del Uruguay

Carta Abierta es un grupo conformado por personas de la educación, la cultura, el periodismo, las ciencias, la militancia social y política, y en general ciudadanos unidos por una vocación solidaria. La agrupación no es partidaria, pero reune a distintas voces que expresan distintas tradiciones políticas, teóricas e ideológicas emancipadoras, que buscan la equidad social y la verdadera inclusión ciudadana.
Carta Abierta es un espacio de participación para la discusión y la intervención en las políticas públicas, que apoya una mayor intervención estatal en los sectores estratégicos de la economía, que brega por un Estado que intervenga en la distribución justa de la riqueza producida por nuestro pueblo, y que estará en la defensa de todo gobierno democrático, cuando éste está en peligro de ser destituido o injustamente atacado en su accionar popular.
Coincidimos en nuestro rechazo al neoliberalismo apropiador de los recursos de la comunidad y de la concentración de la riqueza generada por el conjunto de la sociedad.
Asimismo rechazamos toda clase de monopolios porque atentan contra el bien común y la dignidad humana.
Nos sentimos parte de la historia latinoamericana y constructores de ese proyecto común que sentimos como misión histórica la urgencia de seguir fortaleciéndolo a diario.
Rechazamos toda postura autoritaria y metodologías que debiliten o destruyan la democracia que día a día queremos construir, en un marco que fortalezca los debates y acciones que permitan la mayor circulación de la información para lograr la síntesis de una conciencia nacional integradora.
Entendemos que en este momento una de las tareas fundamentales es librar la batalla cultural en sentido plenamente político. En ese sentido creemos que es esencial apoyar la puesta en vigencia de la Ley de Medios Audiovisuales, sin que se altere el espíritu de la misma.
Entendemos también que la Asignación Básica Universal es una medida que está logrando efectos sorprendentes en la atenuación de las desigualdades sociales, en el aumento de la matrícula escolar y el control sanitarios de la infancia.
Por qué traemos a un diputado -mandato cumplido- como Carlos Raimundi?
Lo hacemos por que queremos escuchar a alguien que ha ejercido su mandato legislativo, desde una postura no oficialista, y ha trabajado por lograr consensos mediante el debate de ideas, y queremos saber cuál es el papel que él plantea para contribuir desde el parlamento a los objetivos que nosotros creemos básicos e indispensables.